Hoy estoy feliz. No les voy a decir la razón. Me pasó algo que me cambio la vida. Me cambió. Y saben que? Aún así, todavía pienso en él. No lo puedo evitar. Sisi, ya se que hablo todo el tiempo de él, pero no puedo hacer como todos me dicen y "no pensar en eso". Obvio que no me voy a volver loca y voy a escribir su nombre en las paredes de mi casa. Pero si a vos te dicen "no pienses en tal cosa" lo primero que haces vos es pensar en "tal cosa". Aunque sea un "tal cosa" escrito en una hoja de papel. Y no es que haga mal, tal vez si. Pero cuando todo en mi vida va bien, pensar en el me hace acordar a lo único que es inalcanzable. Y a veces me tira para abajo. Salvo en los días en los que las cosas salen MUY bien. Como hoy. Y no me importa admitir que pienso en vos, que me muero de ganas de que me des bola, o que te animes a dármela. Nose. NO SE. Se van a dar cuenta de porque estoy tan feliz. Más adelante. Se me solucionaron muchos problemas. Es un peso menos que cargar en mi espalda. Es un problema menos que tachar de mi lista. Es hora de salir a disfrutar lo que tengo, lo que hay. Salir a reaccionar, a hacer que otros reaccionen. Es hora de alcanzar a la vida y seguirle el paso.